La finca fue uno de los primeros sitios que visitamos en preparación de nuestra boda y nos enamoramos al instante. Las vistas en las fotos no le hacen justicia a este lugar, las vistas de Madrid y el Pardo son únicas. Además, hay mucha historia que sentir en el lugar. El lugar cuenta con muchos espacios diferentes que se pueden adaptar a tus necesidades, para nuestra boda en enero fue importante buscar un sitio con espacios interiores bonitos, aunque tuvimos mucha suerte con el tiempo y hemos podido disfrutar el cóctel en los jardines. Es la mezcla perfecta de rústico y elegancia. Marian fue muy atenta desde el día 1, permitiéndonos visitar el lugar varias veces con la familia antes del día y se aseguró de que todo fuera perfecto para nuestra boda.”
Un abrazo,
Keely