Es normal en Andalucía disfrazarse de rondeños para guiar coches y decorar los caballos con borlas y cascabeles. En Europa, se visten con levitas y chistera para conducir carruajes, como en doma clásica.
Son formas de destacar el mucho trabajo de doma y atalaje que hay detrás de un paseo en un carruaje en cuartas. De lo complicado que es enganchar y hacerlo bien.
Cartel con tema medieval para atraer las visitas a una gran mansión cercana a Londres.
La cetrería, la caza con halcones y azores, se mantiene viva en todo el mundo, aunque con mucho menos interés que en la Edad Media.
Lo mismo ocurre con la caza de liebres con galgos, o el lanceo del jabalí a caballo.
Es en El Pardo la zona de España donde más tradición existe de perseguir los jabalíes a caballo, junto con Doñana.
Velazquez pintó una detalladísima escena “La Tela Real”, de caza de jabalí a caballo en una zona de Hoyo de Manzanares, entonces, parte de El Pardo, y hoy de Pendolero.
Cuando el 1910 el gerente de este negocio de restauración encargo el cartel no sabia que llegaría a existir una enciclopedia tan gigantesca y tan accesible como Google cien años después.
Tampoco se imaginaba que cien años después su negocio habría desaparecido, pero que sobreviviría una página de entradas en Google sobre el cartel que encargó.
Pendolero 100 años después sigue en la misma familia, con una presencia líder y protagonista en los buscadores , no solo en su propia entrada, pendolero, sino en fincas Madrid, fincas bodas, etc..
1911, el año del génesis, de la CREACION de todo, el año cero en Pendolero.
Este es un cartel de un anuncio de ropa de otoño, y tiene como reclamo la elegancia de unos señores que salen de la Biblioteca Pública de Nueva York, un edifico que parece mas a las Cortes de la carrera de San Jerónimo que a la Biblioteca Nacional.
Biblioteca Nacional de la que Gabriel Maura Gamazo, que vivió en Pendolero desde 1911 hasta 1963, fue Presidente.
El carruaje esta enganchado en cuartas, la máxima cantidad de caballos que aumentan la potencia de un carruaje. Por encima de cuatro, se pierde maniobrabilidad y no se aumenta potencia. Se considera y llaman a los enganches de 6 u 8, “extravagancias”.
En Pendolero enganchamos en limonera (un caballo) tronco (dos) tresillo (3) y cuartas (4). Históricamente, en Europa, solo podían enganchar en cuartas los duques, y solo los reyes más de cuatro. En América, esas limitaciones no se conocieron. www.carruajesdelguadarrama.com
“Un jardín de niños y versos”.
En la casa de Pendolero vivieron y crecieron cinco niños desde 1911 hasta 1929, y otros tres recientemente.
Carmen Maura, luego Duquesa de Medina Sidonia, dejó textos escritos sobre sus juegos en los jardines y alrededores. Emulando a los personajes de Emilio Salgari, cazaban lagartos y serpientes que imaginaban dragones y cocodrilos, y se escapaban de las niñeras. Sus hermanas, Gabriela y Julia escribieron ensayos y prosa. Pero ningún verso.
Un cartel de un lugar de recreo y entretenimiento, con casino y teatro.
Como en “Fete de Fleurs”, la moda de los talles ajustados, tan antigua, estaba todavía vigente pero a punto de desaparecer.
Un cartel también mas que centenario para promocionar una fiesta de carácter benéfico, a favor de los periodistas víctimas del deber.
Fiestas benéficas, a favor de causas justificadas, que siempre se apoyan desde Pendolero.
Se especifica el precio de entrada, mayor según el número de caballos enganchados al carruaje en el que se asiste.
Que silencioso y natural es un coche de caballos, cuanto más que los automóviles, que los han destronado en estos cien años.
Aunque por algunos campos del mundo, algunas personas creen que merece la pena mantenerlos en funcionamiento
Acque solforose, Grande Alberghi, un cartel de un balneario italiano, con enorme influencia de Alphonse Mucha .
Ahora está colocado sobre una bañera de hierro fundido con patas de ave grifa, y parece que esta mujer la esté llenado a cantaros. Es así como se llenaban las bañeras hasta que empezó a haber agua corriente en las casas, por aquellas fechas.
Si el que está refrescándose en la bañera ha trasegado mas de dos gin tonics o mas de tres vasos de champagne, ocurre un fenómeno paranormal, y es que la doncella canta y vierte agua directamente de las calas blancas al afortunado testigo de ese acontecer.
Este cartel es anterior a la creación de Pendolero, ¡!tiene ya ciento diez años!!
Moulin Rouge, Moulin de la Gallette, locales de diversión cercanos a Paris.
Edificios reconvertidos de molinos a salas de baile.
Edificios en un monte por encima del resto de la ciudad.
Es el lugar de baile que inspiro a Renoir su “Moulin de la Gallete” que en 1990 alcanzo el precio record en la historia del arte con 78 millones de dólares.
El Infante Baltasar Carlos. El Pendolero y la sierra de Guadarrama, de fondo.
La mayoría de los retratos ecuestres en los que los Reyes posaron para Velazquez, el paisaje del fondo suele ser imaginario, impreciso, pero no en este.
En este retrato es perfectamente reconocible la Sierra de Guadarrama al fondo, con La Maliciosa y el Cerro de San Pedro enfilados, a la derecha del caballo. Mas importante es ver la Sierra de Hoyo con su Pendiente descendiendo, con el monte del Pendolero cayendo hacia los llanos de El Pardo, entre la parte baja de la crin del cartujano que galopa en la ribera Este del Manzanares, y el borde izquierdo del cuadro.
Felipe IV podría haberse instalado en tantos sitios tan bonitos con su familia, en Doñana, en el Pirineo, en las playas y montes de todo SU Nuevo Mundo, pero fue Madrid y El Pardo el lugar ELEGIDO.
¿Qué atracción tienen estos montes para que el emperador de medio mundo los prefiriese a ningún otro sitio para su recreo?
¿Por qué siempre se retrataban montando a caballo en estos montes, y no merendando, leyendo un libro, pintando o paseando en un carruaje?
¿Alguien duda que estar montado en un caballo en estos montes sea el estado mas elevado que puede alcanzar el ser humano?
