A mi me encantó casarme en el Pendolero. Lo recordaré para toda mi vida, aunque creo que eran los comienzos
de esta casa dando bodas. En realidad a mi no me subieron en un carruaje. En cualquier caso fue un día inolvidable con una temperatura maravillosa y una vista espectácular. Yo me volvería a casar en el Pendolero. De hecho estoy pensando en hacer una visita y llevar a mis hijos para que conozcan el sitio donde se casaron sus padres.
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